Tratamiento del cáncer de colon mediante ejercicio físico: Una estrategia innovadora que mejora la supervivencia y calidad de vida

Índice

Tratamiento del cáncer de colon con ejercicio físico

En Info-medicina entendemos que el tratamiento del cáncer de colon ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Tradicionalmente, este tratamiento ha estado basado en la combinación de cirugía, quimioterapia y radioterapia, con el objetivo de eliminar el tumor y prevenir su recurrencia. Sin embargo, la medicina actual reconoce que para mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, es necesario adoptar un enfoque integral que vaya más allá de los tratamientos convencionales. En este sentido, el ejercicio físico ha surgido como una herramienta terapéutica fundamental que complementa y potencia los efectos de los tratamientos médicos. Incorporar programas de actividad física supervisada durante y después del tratamiento puede transformar la experiencia del paciente, ayudándole a recuperar su fuerza, reducir los efectos secundarios y mejorar su bienestar emocional. 

El ejercicio físico como tratamiento del cáncer de colon complementario

Evidencia científica que respalda el ejercicio

La evidencia científica más reciente ha revolucionado la forma en que entendemos el tratamiento del cáncer de colon. Un estudio destacado presentado en la Sociedad Estadounidense de Oncología Médica (ASCO) demostró que los pacientes que realizaron un programa estructurado de ejercicio supervisado tras la cirugía y la quimioterapia lograron reducir su riesgo de muerte en un 37% en comparación con aquellos que solo recibieron educación sobre actividad física. Este dato es especialmente relevante porque la supervivencia global a ocho años fue del 90% en el grupo que practicó ejercicio, frente al 83% en el grupo control. Estos resultados evidencian que el ejercicio no es un simple complemento, sino una verdadera “medicina” que debe incorporarse en el protocolo de tratamiento.

Mecanismos por los que el ejercicio ayuda

El ejercicio físico mejora la circulación sanguínea, incrementa la oxigenación de los tejidos y fortalece el sistema inmunológico, lo que contribuye a un mejor control del cáncer. Además, ayuda a mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia, como la fatiga intensa, y previene la pérdida de masa muscular y la fragilidad ósea, factores que suelen afectar negativamente la recuperación y calidad de vida de los pacientes.

Beneficios Tratamiento del cáncer de colon con ejercicio para pacientes afectados

El impacto positivo del ejercicio durante el tratamiento del cáncer de colon es amplio y multidimensional. Entre los beneficios más destacados se encuentran:

  • Reducción significativa de la fatiga crónica, uno de los síntomas más incapacitantes durante la quimioterapia y radioterapia.
  • Mejora del bienestar emocional, al disminuir la ansiedad y la depresión que suelen acompañar al diagnóstico y tratamiento oncológico.
  • Fortalecimiento de la musculatura y la salud ósea, ayudando a preservar la movilidad, la independencia y prevenir caídas.
  • Estimulación del sistema inmunológico, que potencia la capacidad natural del cuerpo para combatir el cáncer y prevenir infecciones.
  • Control del peso corporal, un factor clave para reducir el riesgo de recurrencia y mejorar la salud general.
  • Mejora de la función intestinal, regulando el tránsito y previniendo complicaciones postoperatorias como el estreñimiento.

Estos beneficios no solo mejoran la calidad de vida, sino que también contribuyen a una mejor respuesta al tratamiento y a una recuperación más rápida y completa.

Recomendaciones para incorporar el ejercicio en el tratamiento del cáncer de colon

Directrices generales para la actividad física

Para que el ejercicio sea seguro y efectivo dentro del tratamiento del cáncer de colon, se recomienda:

  • Realizar entre 150 y 300 minutos semanales de actividad física moderada a vigorosa, adaptando la intensidad a la capacidad de cada paciente.
  • Dividir el tiempo total en sesiones de al menos 10 minutos para facilitar la adherencia y evitar la fatiga excesiva.
  • Incluir ejercicios de resistencia y fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana para preservar la masa muscular y la fuerza.

Tipos de ejercicios recomendados

  • Caminatas a paso rápido o trotes suaves, que mejoran la capacidad cardiovascular.
  • Actividades de bajo impacto como natación o bicicleta estática, ideales para pacientes con limitaciones físicas o dolor.
  • Entrenamientos de fuerza personalizados con pesas ligeras o bandas elásticas para mantener la musculatura.

Ventajas de un programa supervisado

  • Adaptación personalizada según el estado físico y los efectos secundarios del tratamiento.
  • Seguimiento continuo para prevenir lesiones y optimizar resultados.
  • Mayor motivación y compromiso gracias al acompañamiento profesional.

Implementar estas recomendaciones dentro del plan de tratamiento garantiza que el ejercicio aporte máximos beneficios con mínima exposición a riesgos.

tratamiento del cáncer de colon

Ejercicio en todas las etapas del tratamiento del cáncer de colon

Integrar el ejercicio en todas las fases del tratamiento del cáncer de colon es fundamental para maximizar sus beneficios:

  • Antes de la cirugía: El ejercicio mejora la capacidad cardiovascular y pulmonar, preparando al cuerpo para la intervención quirúrgica y reduciendo la probabilidad de complicaciones postoperatorias.
  • Durante la quimioterapia: Mantiene la fuerza muscular, reduce la fatiga y mejora el estado de ánimo, facilitando la tolerancia al tratamiento y reduciendo efectos secundarios.
  • Después del tratamiento: Favorece la recuperación funcional, disminuye el riesgo de recaídas y contribuye a mejorar el bienestar psicológico y físico, ayudando al paciente a retomar sus actividades diarias con mayor energía y autonomía.

Precauciones y consulta médica antes de iniciar ejercicio como Tratamiento del cáncer de colon

Antes de iniciar cualquier programa de ejercicio como parte del tratamiento del cáncer de colon, es fundamental:

  • Consultar con el equipo médico para evaluar posibles contraindicaciones, tales como enfermedades cardíacas, metástasis ósea o fatiga severa.
  • Realizar una evaluación física completa que permita ajustar la intensidad y tipo de actividad a las condiciones individuales.
  • Contar con la supervisión de fisioterapeutas o especialistas en ejercicio oncológico para garantizar la seguridad y eficacia del programa.

Estas precauciones son esenciales para evitar riesgos y asegurar que el ejercicio contribuya positivamente a la recuperación.

Testimonios y casos de éxito en el tratamiento del cáncer de colon con ejercicio

Muchos pacientes que han incorporado el ejercicio en su tratamiento reportan mejoras notables:

  • Incremento en los niveles de energía y mejora del estado anímico.
  • Reducción de efectos secundarios como la fatiga y dolores musculares.
  • Recuperación acelerada y retorno a las actividades cotidianas y laborales con mayor facilidad.

El acompañamiento profesional y la motivación constante son factores decisivos para el éxito y la adherencia a largo plazo.

El futuro del tratamiento del cáncer de colon

El ejercicio físico se ha consolidado como una herramienta terapéutica indispensable dentro del tratamiento del cáncer de colon, con beneficios demostrados en la mejora de la supervivencia y la calidad de vida. En Info-medicina, apostamos por un enfoque multidisciplinario y personalizado que integra el ejercicio como un pilar fundamental del tratamiento oncológico.


Fuentes

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2025-06-01/un-estudio-muestra-por-primera-vez-que-el-ejercicio-funciona-como-medicina-frente-al-cancer.html

https://www.cancer.org/es/cancer/supervivencia/bienestar-tras-el-tratamiento/actividad-fisica-y-el-paciente-de-cancer.html

https://www.mskcc.org/es/cancer-care/patient-education/exercise-during-after-cancer-treatment-level-1

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